La eterna y controvertida pregunta de si el dinero da la felicidad ha sido analizada en detalle por algunos economistas y las conclusiones extraídas son a veces sorprendentes y dignas de mención.
En primer lugar deberíamos diferenciar entre bienestar material y felicidad ya que a pesar de que ambos están correlacionados muchas veces su variabilidad es alta. El bienestar material se puede medir de muchas formas pero la principal medida económica es el PIB per capita, es decir, lo producido en un país durante un año dividido por su número de habitantes, esto nos da un medida relativa de riqueza de un país. Así por ejemplo el PIB per capita español fue en 2009 de 32.545 $ y esta en el 99% de la renta de la Unión Europea y es el número 23 del ranking mundial (de entre 170 países). Podemos decir que España es rica en términos comparativos mundiales y por lo tanto existe un bienestar material en el país que dependerá también de la distribución de la renta.
Ahora bien, ¿podemos decir con total seguridad que la gente es feliz en España?. La felicidad es un factor que da sentido a nuestra existencia interior y una forma de alcanzarla es a través del exterior con todas las personas que nos rodean y las acciones que llevamos a cabo. Y muchos estudios de psicología nos dicen que a pesar de que podamos pensar que la felicidad puede estar en lo material la mayoría de las veces se encuentra en lo intangible e incuantificable.
Con la crisis actual donde el crecer por crecer del PIB queda cuestionado (principalmente en la teoría del decrecimiento), algunos economistas y gobiernos comienzan a proponer nuevas medidas del bienestar no basadas en medidas cuantitativas, el Reino Unido por ejemplo ya ha propuesto crear nuevos medidores. Existen estudios económicos que nos dicen que a partir de un nivel de renta que cubre las necesidades básicas (alrededor de 15.000€) el crecimiento de la renta con el de la felicidad no es correlativo directo. Hay países que obtienen altas proporciones en felicidad con una renta sensiblemente más baja que otros e incluso hay gráficos de posicionamiento por países como el mostrado aquí abajo.
¿Y cual es el país más feliz del mundo? Pues Butan, un pequeño país en la coordillera del Himalaya y con una de las economías más pequeñas del mundo. ¿Y como lo han hecho? Ha creado un índice de la Felicidad Nacional Bruta que responde a una innovadora idea, la de que la principal responsabilidad de cualquier gobernante es ayudar a la gente a ser plenamente feliz y no sólo atender a sus necesidades materiales, sino también espirituales. Para ello crearon un plan que se basa en cuatro estrategias: el desarrollo socio-económico igualitario y sostenible, la conservación de la naturaleza, la preservación de la cultura y el patrimonio cultural, y la presencia de un gobierno responsable y transparente.
Las épocas de crisis donde lo económico no funciona bien, son también de grandes cambios y oportunidades así como tiempos donde podemos cambiar nuestras prioridades y seguir ejemplos como los ciudadanos y gobierno de Butan.¿Cuales deben ser realmente nuestras prioridades? ¿El crecer por crecer y ganar más? ¿Nos hace esto realmente más felices?. Cuestionárselo sin miedo a los economistas...
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Un artículo muy pertinente y bien tratado. Comparto la reflexión de que el dinero no hace la felicidad ni contribuye a tenerla...Desde mi punto de vista, el dinero está íntimamente ligado a estados de ánimo. Ejemplo::tranquilidad, seguridad, confianza, complacencia;contribuyendo también a facilitar un mejor estado del humor. Todo ello corresponde a niveles de bienestar.
ResponderEliminarTener una buena condición económica nos permite profundizar en temas más profundos y preguntarnos cuestiones empíricas.
La felicidad es una cuestión de actitud y dicha actitud debe de conllevar servicio y entrega hacia los demás.
Yo diría que la felicidad es una condición del Alma y sólo la otorga el amor.
Namaste.
JPR